Ahora que el ajedrez se está integrando en las escuelas, nos encontramos con que muchos profesores tienen que impartir clases de la asignatura de ajedrez. Por suerte, cada vez existen más cursos específicos para los docentes que tienen que impartir ajedrez en el aula. En este artícuo vamos a sugerir algunas claves que pueden ser útiles tanto a los profesores que imparten ajedrez a los niños de su colegio, como para monitores de ajedrez que dan cursos en su club o que imparten clases extraescolares en diferentes escuelas. Para padres que desean iniciar a sus hijos en el ajedrez por su propia cuenta, recomiendo la lectura del artículo cómo enseñar a jugar al ajedrez a los niños. Y para cualquier que imparta clases (incluso a sus propios hijos) ya recomendamos algunos de los mejores libros para enseñar ajedrez.
5 ideas claves para los profesores y monitores de clases de ajedrez para niños
1. El niño debe aprender ajedrez jugando.
El ajedrez es ante todo un juego y, el proceso de aprendizaje debe ser lúdico, especialmente con los niños más pequeños. Largas clases de teoría de ajedrez solo servirán para aburrir a los niños, que seguro que si se han sentido atraídos por el ajedrez, estarán deseando jugar una partida. Y da igual si saben mover todas las piezas o solo algunas. Los niños tienen que sentarse frente al tablero e interactuar desde las primeras clases. Para ello habrá recurrir a partidas de ajedrez solo con peones, o solo con las torres, en fin, lo importante es que el niño juegue frente al tablero de ajedrez y se famiiarice con él y con las piezas desde el principio.
2. El refuerzo positivo es un gran aliado en las clases de ajedrez con niños.
En el sexto número de la revista Capakhine, en nuestra sección Manual de supervivencia para padres de niños ajedrecistas, ya tratamos el tema del refuerzo positivo. En ese artículo explico como el concepto "Capakhine" nació en realidad hace muchos años, como premio a los niños que acertaban preguntas de ajedrez. La psicología estudia la "economía de fichas" que es en realidad la idea en que se basa esta técnica. Pues bien, nada mejor que premiar a los alumnos por sus aciertos para reforzar el aprendizaje y motivar a una buena atención en clase, en el caso de los más pequeños o al estudio en casa a los niños más mayores.
3. La clase de ajedrez debe resultar divertida a los niños.
El ajedrez es un juego divertido, pero los niños no podrán practicarlo hasta que aprendan las reglas. Por eso hemos sugerido en el primer punto la posibilidad de ir planteando juegos en el tablero aunque los niños no conozcan todas las reglas, de manera que vayan jugando desde el principio. En este punto vamos a insistir en la necesidad de que la clase de ajedrez sea divertida. presuponemos una actitud positiva del profesor o monitor de ajedrez. En un artículo anterior hablábamos de las razones que deben llevar a algunos docentes a convertirse en profesor de ajedrez. Está claro que para motivar a los niños necesitamos estar motivados nosotros. aunque en el siguiente punto tratamos alguna clave que puede ayudar a ello.
4. Mejora la clase de ajedrez con juegos y recursos complementarios.
Las posibilidades son infinitas, solo necesitamos un poco de imaginación para contar con algo más que un tablero y piezas. El tablero mural o el tablero gigante son recursos tradicionales que seguro que están bien, pero no dudes en incorporar vídeos con animaciones de ajedrez divertidas, especialmente en las clases de ajedrez con niños pequeños. Ideas como el Tablemind o el Ocachess pueden ser útiles recursos para el aula de ajedrez, además de algunas de las interesantes propuestas de libro "Las transversalidades del ajedrez".
5. No te obsesiones con conseguir campeones de ajedrez.
Lo más importante es que el ajedrez es una herramienta educativa fantástica. Queremos que los niños descubran el ajedrez porque es divertido y porque les ayuda a mejorar el rendimiento escolar. No hay que obsesionarse con conseguir grandes jugadores, aunque también debo reconocer que no me gusta como algunos de los implicados en el ajedrez educativo rechazan o discriminan el ajedrez que no es estrictamente usado como herramienta educativa. Seguramente lo ideal es que el ajedrez ayude al desarrollo intelectual del niño, lo divierta y le transmita buenos valores, pero que los que acaben enamorándose del juego puedan conocerlo más a fondo y seguir enriqueciéndose con las lecciones de vida que transmite la estrategia en ajedrez.