Una partida de ajedrez es una lucha contra nosotros mismos, en la que tratamos de alejarnos de los errores. Como decía Tartakower, el ganador de la partida es el que comete el penúltimo error. Niños y adultos que quieren progresar en ajedrez, buscan la receta mágica para no cometer errores. Y aunque no hay recetas mágicas que no dependan del trabajo, es bueno conocer los tipos de errores que solemos cometer, para poder evitarlos en el futuro. Especialmente los monitores y entrenadores de ajedrez debemos tener muy en cuenta los tipos de errores que suelen cometer nuestros pupilos.
En partidas de ajedrez entre niños y jugadores poco experimentados o de un nivel básico, en muchas ocasiones los errores que hacen decantar la partida hacia uno u otro bando, son los errores tácticos. Este tipo de errores suelen ocurrir principalmente por dos razones, que debemos distinguir adecuadamente. Si no entendemos las razones que provocan el error difícilmente podremos solucionarlos. Muchos niños tras perder una partida de ajedrez se conforman con extraer la única conclusión de “me equivoqué jugando tal o cual movimiento...” o “no ví que podían hacerme tal combinación.” En realidad los niños que juegan al ajedrez no son los únicos en extraer este tipo de inocentes conclusiones. Los monitores de ajedrez debemos localizar el tipo de errores que cometen nuestros alumnos y trabajar sobre ellos.
Las dos razones que suelen provocar los errores tácticos son:
1. Desconocimiento de los principales recursos y temas tácticos (esto incluye desde los temas tácticos más elementales como clavada, doble amenaza, desviación, etc hasta todo tipo de figuras de mate o combinaciones habituales como los típicos sacrificios contra el enroque.)
2. Fallos de cálculo, es decir, no ser capaces de “ver” correctamente las posiciones que estamos imaginando.
El primero de los errores se puede trabajar estudiando los temas tácticos con un buen material. Será fundamental estar familiarizado con los recursos y temas tácticos y haber visto muchos ejemplos sobre cómo se suelen presentar en la práctica. Dependiendo de nuestro nivel de juego deberemos acudir a material más o menos avanzado. En nuestra revista Capakhine incluimos una sección de táctica donde vamos explicando los temas tácticos más importantes y una serie de problemas tácticos divididos por niveles para que los niños puedan encontrar los ejercicios más adecuados.
El segundo de los errores es mucho más complicado de trabajar, ante la ausencia de buen material específico en la literatura ajedrecística. Para trabajar el cálculo recomiendo, además de la habitual receta de resolver muchos problemas de ajedrez, acostumbrarse a analizar posiciones complicadas. Buscar partidas de los grandes jugadores de la historia que han destacado por su gusto por las posiciones muy complicadas, como podrían ser Mihail Tal o Shirov, y pararse jugada a jugada a calcular y buscar posibles combinaciones. Con esto trabajaremos nuestro cálculo, mejoraremos nuestro “olfato combinativo” y de paso veremos sacrificios y combinaciones temáticas, mejorando por tanto también en el primer punto.
A continuación os ofrecemos un visor con partidas adecuadas para realizar el trabajo que acabamos de proponer. Es una selección de partidas que, además, podéis descargar gratis en el enlace que encontraréis al final de este artículo. Esperamos que sean útiles para los monitores o profesores de ajedrez que trabajan con niños, o para que los padres podáis proponer a vuestros hijos ajedrecistas una tarea muy útil: analizar jugada a jugada las posibilidades de ambos bandos. Puede ser conveniente que el niño vaya anotando las diferentes variantes que va calculando. Estos ejemplos son adecuados para jugadores de ajedrez de nivel medio o avanzado.
Los módulos de análisis pueden ser un buen aliado a la hora de comprobar los posibles fallos de cálculo que se hayan producido.
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